Es un período de la vida. El más extenso por el que transitarás.
Inicia 5 años antes de la menopausia (última menstruación) y dura de 10 a 15 años. Se trata de una transición desde el período «fértil» al «no fértil», pero va más allá de esos términos.
Implica cambios a nivel físico, hormonal, emocional y psíquico. También balance y crecimiento -en función de tus experiencias y contexto-.
¿Qué cambios?
- El descenso en los niveles de estrógeno en sangre ocasiona algunos cambios orgánicos:
- Menos disponibilidad de colágeno cutáneo; menos sostén en las fibras elásticas de la piel.
- Recambio celular epidérmico más lento.
- Disminución de la turgencia, grosor, hidratación y regulación del sebo en la piel -que se da abruptamente-.
- Cambios en la pigmentación de la piel.
- Aparición de vulvoganitis atrófica, candidiasis y otras afecciones a este nivel.
- Aparición de trastornos en el pelo, como alopecia frontal fibrosante o hirsutismo.
- El tejido adiposo en su justa medida es muy importante en esta etapa: produce estrógenos en compensación, pero también puede aumentar los efectos no deseados de andrógenos (como el hirsutismo) -si está presente en demasía-.
¿En qué podemos ayudarte desde evohé?
- Los tratamientos en consultorio apuntarán a estimular la salud de tu piel:
- Las estrategias con ácidos estimularán el recambio celular -turn over- de tu piel, promoviendo su lozanía y la uniformización de su tono.
- Las combinaciones con aparatología apuntarán a tratar la flaccidez y a estimular las fibras a niveles más profundos.
- Las recomendaciones para tratamiento en domicilio serán de gran apoyo y un pilar para que el bienestar sea sostenible.